sábado, 25 de mayo de 2013

Tumblrzapatolandia


En Tumblrzapatolanida nada es normal, cuando digo nada es nada.

El sol se alzaba imponente sobre el hermoso cielo azul  de primavera, en esa época del año el viento y las lluvias son bastante notables, aunque haga sol el viento puede empezar a soplar en cualquier momento, al igual que puede comenzar a llover, cuando, Marina iba de camino a su habitual clase de viola. Solo que esta vez no era para ir a clase, si no para reunirse con su maestra, la cual la llevaría a la plaza del  Renegación,junto a dos chicas más para actuar.

Entró en el edificio tranquila, mientras tarareaba una canción. Mientras subía las cuando unos ruidos de golpes secos contra el suelo hizo que mirara un poco más arriba. Allí un chico subía las escaleras con el estuche del violín chocando contra los escalones.

Marina siguió subiendo hasta llegar al pasillo donde se hallaban los baños. Miro su mano derecha para observar si le daba tiempo de pararse para ir al baño <<Fuck>>pensó, se había olvidado del reloj, antes hace  un tiempo solía llavearlo siempre, pero eso había cambiado. Decidió ir al baño, para ver el estado de su pelo, el cual tendía a sublevarse a todo aquello que Marina le hiciera. La verdad es que era un pelo desastroso, muy bonito, si ,pero un incordio para tratar. Estofado y entre una mezcla de ondulado y liso, al igual que su forma, su color no tenía un nombre que lo definiera, pues era marrón por debajo, color café por la capa media y rubio por la superior.

El baño estaba asombrosamente limpio y vacio. Marina dejo el estuche de su viola en el suelo junto al lavabo. Observó su reflejo.

-¡¿QUÉ DEMONIOS?!

Su coleta antes perfecta ahora estaba  hecha una pena.

-L a coleta me aprieta, libérame. –ordeno su pelo.

-No, tengo actuación  y tú tienes que estar presentable.

-Eso no era una opción.- protesto.

-Callate.- Marina abrió el grifo y metió sus manos bajo el, para luego pasarla por  aquellos pelos pequeños que se escavan de su coleta.- Así mejor.

-Que no.

Su pelo enfadado decidió soltar su ira y como no, de la mejor forma que sabía: Rompió el elástico  que lo ataba. Conocía muy bien a Marina sabía que no llevaba coleta de repuesto.

-ERES UNA CARGA TREMENDA.

-¿Sí? Pues espera a que el agua se seque que te voy a contar un cuento.

¿Qué paso? Pues lo de siempre, el pelo de Marina se estofo debido al agua, hacia alzándose con una victoria como de muchas otras se había alzado.  Marina acabo actuando con el pelo suelto y estofado. Una vez más su pelo la había dejado en evidencia delante de un gran cumulo de gente.